19-10-2013 – (Gallego) Ya hemos avisado de que mañana, día 20, comienza la temporada de caza menor que se extenderá hasta el día 6 de enero. Ello solo significa que, también, saldrán al monte los “especialistas” en matar conejos, perdices, faisanes, etc. Porque los del jabalí, corzo y zorro ya andan disparando por el campo desde el día 18 de agosto y seguirán hasta el 17 de febrero del próximo año. Así que “cuidadín”.
Dicho eso, que era lo peligroso para todos, no queremos dejar pasar la temporada sin hablar de la micología. Esa afición tan moderna que todos los otoños y primaveras los distintos canales de Tv y los periódicos tratan de difundir y notificar que ya ha comenzado la “temporada”, en sus secciones correspondientes. Entrevista con algún experto micólogo incluida.
Vaya por delante nuestra más afectuosa simpatía por todos los aficionados a las setas. Ni decir tiene que su presencia es mucho más agradable que la de los escopeteros y, desde luego, mucho menos peligrosa.
Hay, no obstante un pequeño detalle que, creemos, tal vez se debería debatir durante los cursillos de micología. Se trata del derecho de propiedad. Saber donde se puede recolectar setas, cómo actuar en los lugares elegidos e informar a los aprendices (y a muchos veteranos) que, normalmente, las fincas que existen en el rural tienen un propietario que, a lo mejor, no le gusta que entren en ella